Mat 8:18 Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro lado.
Mat 8:19 Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
Mat 8:20 Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.
Mat 8:21 Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.
Mat 8:22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.
Luc 9:60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.
Luc 9:61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.(M)
Luc 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
Es imperativo que revaluemos nuestras motivaciones en cuanto a porque buscamos y seguimos a nuestro Señor y Cristo Jesús.
¿Qué te motivo a seguir a Jesús?
Hay personas que se motivaron a seguir a Jesús, porque se imaginaron que seguir a Jesús les iva a llevar a tener carros costosos, esposa o esposo bonito, buenos vestidos y poder para influenciar como el pastor.
Hay personas que dejaron de seguir a Jesús, porque el pastor no llamó a dar el pésame por la pérdida de un ser querido, o no pudo oficiar la ceremonia.
Hay persona que abandonaron y renunciaron a seguir a Jesús, porque los lazos familiares y almáticas era más fuertes que con EL Hijo de Dios.
La suma total de todas estas historias, es que las personas se animaron a seguir a Jesus es porque sus emociones cumplieron un papel central.
Las emociones no son una buena fuente de poder para seguir a Jesús en las buenas y en las malas; en las escases y en la abundancia; en la salud y en la enfermedad.
Todas estas personas del texto que estamos leyendo se acercaron a Jesús con una alta motivación.
Pero la intervención de Jesús en ellos no fue: ¡claro que si ven acompañe donde quiera que yo vaya! No, UN ROTUNDO NO. La estrategia de Jesús fue desanimarlos. ¿Por qué? Ellos tenían que descubrir que su búsqueda y seguimiento de Cristo es por una decisión originada en lo profundo del corazón o espiritu y no en el alma.
Así que, no seguimos a Jesús para estar bien, o me mantenga unida a mi familia, o el este en mis peores momentos, seguimos sus pisadas para conocer los caminos del Señor y aprender hacer Su voluntad.
Hay tres fuentes de motivación débiles para seguir a Jesus
1. Mateo 8:19
La búsqueda de comodidad o confort y bienestar
El % 99.9 de los que están en esta reunión lo siguen por eso. El día que no les vaya bien dejar de buscarle.
2. Mateo 8:21
Las relaciones almáticas no puede ser el fundamento
Son lazos muy fuertes que te impiden avanzar en tu vida espiritual; ya sea los padres, el novio (a) o el esposo(a) o los hijos influencian para no poner a Dios en primer lugar.
Jesus hizo mas por su familia como ungido que como carpintero; todos sus hermanos y hermanas y su madre terminaron sirviendo en el ministerio de oración de la iglesia y de paso están en el cielo.
3. Lucas 9:61
La vida pasada no puede ser el fundamento
Resulta que tomaste la decision de obedecer al llamado del Señor y estas llevando a cabo el llamado a trabajar en su obra, pero empiezas a mirar hacia atrás a sentir nostalgia por el pasado, eso tarde o temprano empieza a minar en tu decision de seguir a Jesus, cuando vienes a ver tomas la decision de quitar tu mano del arado y te vuelves a tu antiguas manera de vivir.
Los discípulos cuando murió Jesus, fue un golpe duro emocional para ellos, estaba deprimidos y llegaron a pensar y hacer lo que antes hacían volver a ser pescadores de peces y no de hombres como Jesus los entrenó.
Es el tiempo que tomes una decision radical pase lo pase y decir :
Jesus seguire tus pisadas pase lo que pase.
Preguntas de Reflexiones:
¿Señor, que me quieres enseñar hoy?
¿Señor, que quieres que haga?
¿Señor, en que me comprometo?
DIOS LES CONTINUÉ BENDICIENDO
PASTORES BENJAMIN Y CAROLINA VARGAS
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