No te salgas de su reposo

SALMO 95:7-11  Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo; somos ovejas de sus prados. Escuchen hoy lo que él les dice: "No endurezcan su corazón, como en Meribá; como aquel día en Masá, en el desierto, cuando me pusieron a prueba sus antepasados, aunque habían visto mis obras.

Ciertamente la depresión, las tribulaciones, angustias, carencias y el desamparo son los enemigos más eficaces contra los hijos de Dios. Porque una vez que logran penetrar en el torrente sanguíneo de la vida del cristiano, empieza a subir hacia Su memoria; y borra toda la información más valiosa que tiene un cristiano, todas las cosas que Dios ha hecho desde que tuvo su primer encuentro con el Espíritu de Cristo.

Todas estas circunstancias o tormentas de arenas, te impiden ver con claridad a tu Moisés, que representa la vida de Cristo en tu vida, se te olvida que tu Moisés fue el que te salvo o libero de las malas costumbre de Egipto (mundo).  Fue la vida de Moisés que toco tu amargura de alma y la convirtió en una vida dulce. Muchas veces viste como Tu Moisés intercedía al Padre, y venia provisión de donde menos tú pensabas.

Pablo le  dijo a  su aprendiz atribulado: Timoteo acuérdate de Jesucristo (2 Tim. 2:8). Esas mismas palabras son para ti: “acuérdate que la vida de Cristo esta en el escenario de tu corazón”.

Las faltas de recursos, de ropas, bebidas, pan, dinero y no tener gente que te la pueda dar, esas ausencias generan las tormentas de arena si tu lo permites, estas tormentas te influencian de tal manera que haces pataletas a tu Moisés que habita en ti. Los berrinches descubren tu niñez espiritual o pone en duda tu madurez, y que necesitas aprender a confiar en el Padre del hijo de Dios que habita en ti. Porque él es todopoderoso para darte mucho mas de las cosas que pedimos.

Es tanto la gritería, el llanto y el zapateo, que no oyes la voz de tu salvador.

Cristo es tu Dios y tú eres oveja de su pasto. Escucha hoy lo que Cristo te dice:

NO ENDUREZCAS EL CORAZON, es decir,  NO TE RESIENTAS CON DIOS.

La vida de Cristo te dio un corazón de carne o sensible a su voz, no permitas que los pensamientos y emociones tormentas, te regresen a tener un corazón de piedra, es decir, una vida ajena a la vida de Cristo.

Preguntas de Reflexiones:
¿Señor, que me quieres enseñar hoy?
¿Señor, que quieres que haga?
¿Señor, en que me comprometo?

 DIOS LES CONTINUE BENDICIENDO
PASTORES BENJAMIN Y CAROLINA VARGAS