¡No me he olvidado de ti!

ISAIAS 49:13-16  Cantad alabanzas,  oh cielos,  y alégrate,  tierra;  y prorrumpid en alabanzas, oh montes;  porque Jehová ha consolado a su pueblo,  y de sus pobres tendré misericordia. Pero Sion dijo: Me dejó Jehová,  y el Señor se olvidó de mí.

¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz,  para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?  Aunque olvide ella,  yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida;  delante de mí están siempre tus muros.

¿Cómo mi Rey y mi Cristo, me mandan a que me alegre, si sabe que estoy deprimido?  Ciertamente tu Señor se entera primero de las buenas noticias, antes de que lleguen a tu vida.

Ahora, no podemos celebrar ninguna victoria, ni buenas noticias, antes de tiempo.

Pero si Dios te está diciendo que celebres, es porque hecho esta.

Primero son los cielos y segundo la tierra.  Primero es tu vida espiritual y luego la vida natural. Mira hacia arriba, y te darás cuenta que los cielos están por encima de la tierra. De igual manera tu vida nueva en tu espiritu está siempre por encima de tu vida anímica; lo demás son mentiras de los espiritus malignos que se aprovechan de tu desanimo.

Es el tiempo de que prestes atención  a lo que el Espíritu de Cristo te esta diciendo a tu espiritu: CANTA ALABANZAS, PON ALABANZAS EN TU ESFERA, y los espiritus malignos, que se aprovecha de tu debilidad huirán. Cuando Dios habla no necesariamente tienes que sentirlo, como vas a sentir, si tu emociones están zarandeadas, solo tienes que obedecer: CANTA Y LA DEPRESION HUIRA.

Cuando tu espiritu obedece por el OIR, tu alma sentirá el viento recio, que alegrará tu vida natural. Por mas grande que sea la tormenta, AFERRATE A LA ROCA VIVA.

Tu mente debe estar puesta en las alturas, ese es su lugar. Cuando no es así tu mente está siendo pisoteada por una multitud de pensamientos dañinos, que cuando tocan tus emociones reacciona como el alkazerser, tus deseos se confunden, tus mejores anhelos se esconden, la angustia te zarandea.


Preguntas de Reflexiones:
¿Señor, que me quieres enseñar hoy?
¿Señor, que quieres que haga?
¿Señor, en que me comprometo?

DIOS LES CONTINUE BENDICIENDO
PASTORES BENJAMIN Y CAROLINA VARGAS